Regular un térmico es una tarea sencilla pero debemos tener claros algunos conceptos básicos que muchas veces olvidamos y que nos ayudarán en nuestro día a día.
En este post no vamos a entrar en los motivos por los que debemos proteger un motor eléctrico. Solo aprovecharemos para recordaros que una protección adecuada y bien regulada nos puede ahorrar muchos dolores de cabeza y euros. Hoy día hay mucho «profesional» suelto que anula protecciones o que toca los ajustes con los consecuentes problemas que conlleva.
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¿A que intensidad debo regular un térmico o guardamotor?
Para responder a esta pregunta solo os diremos que el ajuste dependerá del motor que queramos proteger. Fijaros que hablamos de regular un térmico y no de instalar un magnetotérmico. Dicho esto deberemos buscar la placa del motor eléctrico que vaya a proteger nuestro relé térmico o guardamotor.
A modo de ejemplo os hemos traído una placa de características de un motor de 1,1kW. Si os fijáis bien este motor puede funcionar a dos tensiones 230/400 voltios. Y en función de la tensión de alimentación consumirá una intensidad u otra. En este caso concreto podrán ser 4,4 Amperios a 230 Voltios o 2,55 Amperios a 400 Voltios.
Pues bien, la regulación de nuestro relé térmico deberá ajustarse a la intensidad en función de la tensión a la que alimentemos el motor. O 4,4 Amperios o 2,55 Amperios. Si el motor solo tiene una tensión de alimentación pues será más sencillo todavía, lo ajustaremos a esa intensidad.
¿Podemos subir la intensidad que marca la placa en la regulación?
A esta pregunta podríamos responder con un depende, si tenéis tiempo podéis leer la entrada dónde explicamos un motor eléctrico para no eléctricos. Nuestra recomendación es NO, pero veamos alguna situación en la cuál nos puede sacar de un apuro.
Si un motor por algún problema puntual en la tensión de alimentación (baja tensión principalmente) o alguna variación en la carga que mueve necesitamos subir un poco el térmico lo podemos hacer, no deberíamos subirla más de un 10%.
Si nuestra instalación sufre constantes subidas y bajadas de tensión seguramente nos veremos obligados a ajustar el térmico por encima de la intensidad nominal. No es lo óptimo pero es una solución que nos puede sacar de un apuro.
¿Podemos bajar la intensidad que marca la placa en la regulación de nuestro relé térmico?
Aunque suponemos que se dará por hecho hemos preferido dejarlo claro. Por ajustar a la baja la regulación de un relé térmico no hay ningún tipo de problema siempre y cuándo el motor trabaje siempre por debajo de esa intensidad. Sino tendremos constantes disparos y entonces deberemos si o si subirla.
Pero, ¿Porqué si baja la tensión tendremos que subir nuestro térmico?
Un motor eléctrico asíncrono es una máquina muy noble, siempre va intentar dar la potencia mecánica que le demandemos. Para evitar daños en ella instalamos el térmico que limitará la intensidad. ¿Y porqué todo este rollo? Porqué la potencia mecánica que entrega una motor eléctrico depende de la potencia absorbida de la red y esta se calcula en función de la siguiente fórmula, P=V*I*cosfi.
La P en nuestro caso es la potencia que necesitamos, la variable es la tensión (V), si esta sube con menos intensidad tendremos la misma potencia. Pero si baja necesitaremos compensar esa bajada con más intensidad. Por este motivo nuestro térmico podría llegar a disparar aún estando bien ajustado con una baja intensidad.
Cómo siempre tenéis los comentarios abierto para cualquier duda o sugerencia que pudiese surgir. Si te ha parecido interesante el contenido con los enlaces que tienes a continuación podrá compartirlo directamente.
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