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Para conocer y calcular la eficiencia energética de las viviendas, es necesario contemplar que medidas de mejora se pueden implementar para la eficiencia energética y por tanto de ahorro energético.
El cableado eléctrico y las protecciones de la vivienda es el principal factor a tener en cuenta. Las instalaciones eléctricas han de ser probadas a través de los protocolos de medición y comprobación que hagan posible la certificación. Estos aseguran por tanto que la instalación está en perfectas condiciones, la protecciones son las adecuadas al cableado instalado y no se presentan sobrecargas, ni fugas, etc.
El cortocircuito o el sobrecalentamiento es la principal causa de daño a los aparatos eléctricos y a la propia instalación (no haciéndose cargo las distribuidoras). Además, se producen sobracargas si presentan un escaso número de enchufes o exceso de aparatos eléctricos conectados a la corriente eléctrica.
Por este motivo, antes de reformar nuestro hogar con el fin de ahorrar, es esencial una revisión previa de la instalación eléctrica. También es fundamental realizar la actualización del boletín eléctrico oportuno, pues las distribuidoras no se hacen cargo en caso de ausencia del mismo.
El ahorro de energía está en nuestras manos
Realizar una revisión periódica de la potencia energética contratada es fundamental, pues es muy común contratar potencias elevadas sin tener en cuenta el uso real que consumimos, con el fin de evitar los posibles cortes de la luz. Sin embargo, es un error muy común. Para ello, es esencial contratar la potencia eléctrica que más se adecúe a las necesidades del inquilino teniendo presentes las siguientes claves para tener un hogar más eficiente:
La rehabilitación de la envolvente térmica
Se recomienda examinar todas las zonas de la vivienda que pudieran presentar fugas de aire, como por ejemplo, las ventanas y las puertas. Se pueden aplicar una serie de alternativas, aprovechando y conservando la energía del sol durante el invierno, y evitar la entrada de las altas temperaturas en verano.
Cómo se puede mejorar la sensación térmica
Podemos mejorar la sensación térmica si aplicamos a las ventanas con fugas las siguientes soluciones: aislantes térmicos, cortinas, e incluso en la estación de verano, evitar el uso innecesario de los aires acondicionados o los ventiladores incorporando las mosquiteras en las ventanas.
Otra alternativa para evitar la pérdida de temperaturas a través de las puestas es a través de la incorporación de los burletes, son una gran alternativa si no tienes mucho presupuesto y quieres conservar las temperaturas de la vivienda.
Cambiar las bombillas halógenas por bombillas led
Es necesario conocer que el consumo de una bombilla halógena es de 50W por bombilla. Sin embargo, con las bombillas led el consumo es de 6W. Con un simple gesto, ya puedes ahorrar hasta 5€ desde el primer año. Además de reducir el consumo eléctrico, las bombillas led apenas emiten calor.
Disponer de calderas eficientes
Si se tiene pensado instalar un sistema de calderas, es el momento de plantearte invertir en las calderas que tienen modulación automática. Este tipo de calderas regulan el calor en función de las necesidades de cada vivienda.
El consumo de las regletas de luz y ladrones con interruptor
Se recomienda desconectar estos dispositivos para evitar el consumo fantasma, incluso los que tienen temporizador que estén conectados a la corriente. Adicionalmente se pueden utilizar regletas wifi que desconecten todas las cargas de forma automática. Según los expertos, se estima un consumo de 5€ por mes de consumo fantasma.
Estas son algunas claves que se deben tener en cuenta para comenzar a consumir de forma más sostenible y responsable con el medio ambiente, así como contribuir a la bajada en las facturas de la luz.
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