Uno de los mayor es miedos de los usuarios de piscinas es ver que hay partes eléctricas en el interior de estas. Dentro de la propia piscina encontramos el alumbrado que nos permite darnos un baño relajante en plena oscuridad. Hoy vamos a intentar explicar porqué no hay ningún tipo de riesgo en este tipo de instalaciones y porque se utiliza un transformador para alimentar el alumbrado que se instala en el interior de la piscina
Supongo que si te has bañando en alguna piscina te habrás fijado que en muchas de ellas se encuentran unos proyectores en las paredes de esta. Y si has tenido la suerte de bañarte de noche has podido comprobar en primera persona esa extraña sensación de estar rodeado de oscuridad mientras que te alumbra el brillo de la propia agua. Si eres un poco curioso te habrás preguntado cómo consiguen sumergir los proyectores dentro del agua y que nadie sufra una descarga eléctrica. Antes de empezar, cualquier instalación eléctrica en España debe estar diseñada según el REBT 2002, y en el caso de piscinas debemos cumplir entre otras, la ITC-BT-31.
Contenido
Estanqueidad de la lámpara
Una de las particularidades de los proyectores de las piscinas es su índice de protección, IP68. El grado de protección IP hace referencia al estándar internacional IEC 60529 “Degrees of Protection”, el primer número hace referencia al grado de protección al polvo y el segundo al grado de protección contra el agua. En este caso estamos hablando que las lámparas que se utilizan en una piscina son de nivel máximo, están diseñadas para estar sumergidas.
Para conseguir la estanqueidad se acostumbra a utilizar un sistema de dos partes con una junta de goma bastante gruesa. Las dos partes cierran entre sí con tornillería, consiguiendo que el agua no pueda llegar a las conexiones eléctricas. Para el cable se utiliza un prensaestopas el cuál cierra un anillo de goma sobre el cable. En el siguiente video podéis ver en detalle el foco, aunque hay algun problema que no se soluciona de forma correcta,
Cómo habéis podido comprobar la estanqueidad de los focos está perfectamente diseñada, y cómo siempre recomiendo, sino tenéis claro un trabajo es mejor buscar un buen profesional que lo ejecute con todas las garantías.
Aunque tengamos garantizada la estanqueidad, esto no impide que pueda llegar a entrar agua al foco y aquí viene el segundo elemento que nos ayudará a protegernos. Todos los focos que vayan sumergidos en una piscina deben estar alimentados a través de un transformador con separación galvánica.
Los autotransformadores no sirven. ya que utilizamos el mismo bobinado tanto para el lado que va conectado a la red, cómo para el que alimenta el propio foco.
Separación galvánica mediante un transformador
La separación galvánica o aislamiento galvánico consiste en separar físicamente dos circuitos eléctricos de forma que eléctricamente un circuito sea totalmente independiente del otro. Esta definición lo que viene a decir es que creamos una red eléctrica exclusiva para nuestro foco de forma que la única alimentación que puede haber para nuestro foco sea un único transformador. En la siguiente imagen tenemos el esquema de un transformador con separación galvánica para piscina. La única parte que tienen en común es el circuito magnético (la parte gris).
En esta entrada no vamos a ver el detalle eléctrico del sistema de conexión, que en este caso es un IT, pero podemos decir que nuestro foco está totalmente aislado de tierra y los únicos cables de los que dispone son los propios de la alimentación. Y cómo ya hemos visto las conexiones se encuentran en un compartimento estanco.
Reduciendo la tensión con el mismo transformador
En las piscinas el transformador nos separa galvánicamente de la red eléctrica pero además reduce la tensión. En el caso de las piscinas la tensión que se debe utilizar, y que indica el reglamento son 12 Voltios en corriente alterna. Lo se consigue al reducir la tensión es minimizar el riesgo ya que es una tensión tan reducida que es muy complicado, primero que se pueda producir una fuga de corriente y en segundo lugar que esa fuga pueda originar daños a las personas. En el siguiente enlace podéis encontrar un transformador con separación galvánica para piscinas.
Si os fijáis en la placa aparecen dos círculos que se solapan un poco, y una línea justo encima de ese solape. Eso nos indica que el transformador dispone de separación de galvánica. Si ese símbolo apareciese tachado nos indicaría que carece de separación galvánica, y por tanto no se debe utilizar en piscinas.
Control del alumbrado de la piscina por voz
Cómo ya hemos visto cómo debemos instalar el alumbrado dentro, si eres un poco manitas puedes aprovechar para echarle un ojo a este enlace y poder controlar tanto el alumbrado de la piscina cómo la depuradora de forma remota, o incluso por voz. En este caso te recomiendo que el interruptor actúe siempre sobre el primario del transformador de separación galvánica de la piscina, es decir, que corte el lado de 220 Voltios.
Alejandro huerta Montiel dice
Si llegara a entrar agua es ovbio que se romperá el foco. No se corre riesgo de descarga eléctrica??
Juanan dice
Buenos días,
Alejandro no hay ningún riesgo de descarga eléctrica. Por varios motivos. El primero es la tensión de trabajo, son 12 voltios. Según el reglamento electrotécnico se consideran tensiones de seguridad en locales mojados o húmedos aquellas que están por debajo de los 24 voltios. En segundo lugar el transformador no está conectado a tierra (está aislado), esto implica que para que pudiese circular la corriente por una persona esta debería tocar con las dos manos las conexiones de la bombilla, esto es imposible si el foco está en su sitio. Cómo ves no hay ningún tipo de riesgo si la instalación se ha hecho con los elementos adecuados y se ha instalado teniendo en cuenta la reglamentación existente en España. Y para acabar, gracias por dejar aquí la consulta!!
Saludos,
Juanan